Qué hacer en Chamonix en verano: 18 actividades
Chamonix es uno de esos lugares a los que siempre vuelvo: hay mucho que ver y hacer en todas las épocas del año. Pero si te tengo que decir la verdad, en verano me encanta. En este artículo te tienes una visión general de actividades (he metido 18) junto con una guía sobre dónde alojarse en Chamonix. A medida que vaya volviendo, la iré actualizando. Así que, como dirían los franceses, ¡Allons-y! 👍

1. Aiguille du Midi
Sin duda alguna, la Aiguille du Midi es la atracción más popular de Chamonix y, cuando la visites, entenderás por qué. Aunque la montaña en sí lleva este nombre, generalmente se hace referencia al teleférico que te lleva hasta la cima y a los espectaculares miradores que hay. El teleférico, que ostenta el récord de ascenso vertical más alto del mundo, te llevará a 3.842 metros de altura. ¡Tal cual! La experiencia es mágica y alucinante, incluso en verano. Además de los miradores, también hay restaurantes, una tienda de regalos y la posibilidad de ver a los alpinistas escalando hasta la cima. Desde la Aiguille du Midi, también podrás tomar otro teleférico para ir hasta el pico Pointe Helbronner, en la vertiente italiana. Esta opción solo está disponible de junio a septiembre. ¿El precio del teleférico hasta Aiguille du Midi? Pues no es barato... Ida y vuelta son unos 73€ por persona. Puedes consultar horarios y tarifas aquí: montblancnaturalresort.com

2. Ruta Lac Blanc
El valle de Chamonix alberga algunas rutas de senderismo realmente espectaculares, y la que conduce al Lago Blanco es una de las mejores para hacer en verano. Este lago alpino se encuentra en el Parque Natural de las Agujas Rojas, a 2.352 m de altitud, y está considerado uno de los más bellos de Francia. Hay varias formas de llegar al lago, pero la más común es tomar un teleférico que está en el pueblo de Les Praz, al noreste de Chamonix, hasta la estación de La Flègère. Luego hay seguir un sendero cuesta arriba relativamente empinado hasta llegar al Lac Blanc. Mientras asciendes hasta el lago, te acompañarán unas vistas panorámicas del macizo del Mont Blanc que te dejarán sin palabras. Es una ruta de dificultad moderada (unos 9 kilómetros) y toma unas 4 horas.

3. Puesta de sol con vistas al Mont Blanc
Lo hice en mi primera noche en Chamonix y es una forma perfecta y relajada de dar la bienvenida a este precioso pueblo. El Cha Cha Cha es un pequeño bar que tiene unas mesitas con vistas a uno de los picos más altos de Europa. El bar en sí no ofrece nada de especial, una carta local e internacional, eso sí, tiene una buena variedad de vinos.

4. Luge Alpine Coaster
¿Te gustan las montañas rusas? No te pierdas esta curiosa atracción. Se trata de un tobogán de montaña con un recorrido de unos 1.300 metros. El carrito con el que te deslizas es individual (si vas con un niño te puedes montar conjuntamente) y te lleva a través de una pista llena de giros, curvas y bajadas a gran velocidad. El circuito ofrece unas vistas sensacionales de los Alpes. Esta es una actividad perfecta si buscas una dosis extra de adrenalina y/o viajas con la familia. Más información aquí: chamonix.com/luge-alpine-coaster

5. Tren de Montenvers
No conocía el tren de Montenvers hasta que el hombre de la taquilla de Aiguille du Midi me habló de él (la primera vez que fui no preparé mucho el viaje). No me convenció mucho, y pensaba que sería un viaje cutre en un tren turístico rojo. Pero la verdad es que me gustó un montón. Este pequeño funicular rojo de montaña comenzó a funcionar en 1908 y te lleva desde el valle de Chamonix hacia arriba, alrededor de las montañas, en uno de los paseos más pintorescos de la zona. Podrás contemplar unas vistas impresionantes y de Chamonix muy, muy por debajo de ti. El trayecto es lento pero hermoso y los trenes nunca van llenos (a menos que sea el último en volver a Chamonix). El tren avanza por el borde de la montaña, por lo que si sufres de un vértigo muy intenso no te lo recomiendo (otra opción es quedarse en el otro lado del convoy). El recorrido termina en el hotel Refuge du Montenvers (te he hablado de esto en el artículo sobre donde alojarse en Chamonix), con vistas al glaciar Mer de Glace. Desde allí, se puede continuar con los teleféricos para ir hasta el glaciar, que te cuento a continuación.

6. Mer de Glace
Para llegar al glaciar, deberás subir a una serie de teleféricos que bajan al valle y descender 430 escalones hasta la boca de la cueva de hielo. (Al salir, hay que volver a subirlos, así que prepárate para hacer ejercicio). El glaciar se desplaza unos 70 m cada año, por lo que la cueva se talla de nuevo cada verano.
Grotte de Glace
La gruta del hielo te permitirá, literalmente, adentrarte en un glaciar vivo y ver como es por dentro, ¡y es maravilloso!. La visita continua por diferentes "salas" con tallas y esculturas de hielo. ¿Hace frío? Un poco, pero como es por poco rato se puede aguantar bien. Yo llevaba una sudadera.

7. Paragliding
Seguramente esta actividad no es para todo el mundo, pero no puedo dejar de nombrarla. De hecho, nada más llegar a la ciudad, verás el cielo repleto de coloridos parapentes. Y es que el paragliding es una de las más actividades más populares de Chamonix en verano. El parapente biplaza sobrevuela el valle de Chamonix, los Alpes y los glaciares, siempre con un instructor experimentado. Todo el equipo necesario va incluido en el paquete. Si te digo la verdad, yo nunca he volado en parapente, pero parece una experiencia increíble que me encantaría probar algún día. Las vistas desde tan alto deben de ser espectaculares.

8. Rafting
Como ves, Chamonix es mucho más que un lugar para esquiar, y tiene un montón de actividades emocionantes para disfrutar durante los meses más cálidos del año. Las excursiones de rafting pueden ser una buena opción en los días más calurosos. Además de lo divertidas que son, ofrece unas vistas increíbles. Piensa en impresionantes montañas, magníficos bosques, hermosos prados con flores y, por supuesto, ríos embravecidos. ¡Buah!

9. Teleférico de Le Brevent
Si lo que buscas son unas vistas alpinas impresionantes, la siguiente parada es el teleférico de Brévent. En el lado opuesto a la Aiguille du Midi, se puede tomar una telecabina desde Chamonix hasta Plan Praz, y luego cambiar al teleférico que te llevará al otro lado y hasta Le Brévent, un pico de 2.525 m de altura. Desde aquí tendrás unas vistas que rivalizarán incluso con las de la Aiguille du Midi, ya que esta vez podrás ver la Aiguille du Midi y el Mont Blanc en toda su aterradora e inmensa gloria. En la cima de Le Brévent hay varias rutas de senderismo, con diferentes niveles de dificultad, incluso se puede llegar a Suiza o Italia. Este teleférico cuesta unos 28 euros por persona. Como siempre, hay descuentos para familias y niños: chamonix.com/teleferico-de-brevent

10. Gran Balcón (norte y sur)
El Grand Balcon Nord es un increíble sendero panorámico y una de las mejores excursiones en Chamonix en verano. El punto de partida de esta ruta (6,2 km) es el Plan de l'Aiguille, al que se puede llegar en teleférico desde Chamonix. Desde allí, el sendero serpentea a través de pintorescas praderas alpinas con fabulosas vistas de la vertiente norte del valle de Chamonix. En un punto, el sendero se bifurca: asegúrate de tomar la ruta que lleva a Signal Forbes para contemplar una impresionante vista del glaciar Mer de Glace. La ruta termina en Montenvers, donde se puede tomar el tren de Montenvers (que te he contado más arriba ☝) para volver a Chamonix. Otra opción es seguir caminando y bajar a pie.
El Grand Balcon Sud es una ruta de 6 km y comienza en la estación del teleférico de La Flègère y termina en la estación de Planpraz o viceversa. Como el Grand Balcon Sud está situado en la vertiente norte del valle (es decir, orientado al sur), podrás contemplar el Mont Blanc nevado en todo su esplendor durante toda la ruta. El sendero serpentea por la ladera de una montaña a través de bosques y prados idílicos, revelando magníficas vistas a cada paso. También se puede combinar la ruta del Grand Balcon Sud con la del Lac Blanc que te he mencionado antes.

11. Vias Ferratas
Me encantan las vías ferratas y es una muy buena idea para disfrutar del verano en Chamonix. Estos "caminos de hierro" construidos en las rocas consisten en escaleras, puentes y todo tipo de desafíos que ayudarán al ascenso, haciéndolo mucho más fácil que la escalada en roca, pero créeme, no hay que subestimarlos. Si ya tienes experiencia puedes llevar tu equipo y hacerlo por tu cuenta. Si eres principiante, siempre puedes contratar una vía guiada. Yo hice la de Parc Thermal, en Saint-Gervais, a las afueras de Chamonix, y fue increíblemente buena. Un poco más en el lado difícil (definitivamente no para principiantes). Durante el verano en Chamonix tienes acceso a muchas via ferratas: Via des Evettes, Via Ferrata de Curalla, Col des Aravis, Yves Pollet Villard y más.

12. Parc de Merlet (animales)
En el mismo lado del valle que Le Brévent y un poco más abajo de la montaña (técnicamente en Les Houches, el pueblo de al lado) se encuentra el Parc de Merlet. Se trada de una reserva natural que alberga más de 80 animales de montaña, sin vallas ni barreras. Por lo tanto, hay que ir con ojo, no es un zoo de mascotas. A excepción de algunas llamas, las otras especies de animales que se encuentran en Parc de Merlet son autóctonas de la zona. Aquí podrás ver muflones (una especie de oveja salvaje con grandes cuernos curvados), corzos, marmotas, íbice alpino y rebecos, entre otros. Hay un par de rutas de senderismo por el parque, de diferentes dificultades. Se puede llegar al parque en coche o a través de una lanzadera (creo que es gratis) desde Les Houches. Caminar es otra opción. Yo bajé a pie desde Le Brévent, pero también puedes subir tanto desde Chamonix (2 horas) como desde Les Houches (1,5 horas). Desde Chamonix, puedes tomar el sendero "Petit Balcon Sud" desde varios puntos de partida. Y desde Les Houches puede seguir las señales del sendero hasta el Parque de animales de Merlet.

13. Buscar las ruinas de una antigua capilla falsa
En Les Gaillands, al final de la ruta Brévent - Parc de Merlet, el sendero desemboca en un lago situado en medio del bosque. En la orilla del lago se encuentran las ruinas de una antigua capilla. Puedes seguir los escalones que bajan hasta el lago y ver unas cuantas "habitaciones". ¿Pero sabes una cosa? Las ruinas no son tan antiguas y en realidad no son las de una capilla. Esas "ruinas de una antigua capilla" fueron colocadas allí por un extravagante escocés llamado Lord Sinclair a finales del siglo XIX. En aquella época adquirió el terreno y construyó un lago artificial con una isla artificial, añadió una cueva y lo remató con las ruinas falsas de una capilla imaginaria. Según cuentan, quería recrear los misteriosos lagos de su tierra natal. Independientemente de su autenticidad, Le Lac à l'Anglais y sus "ruinas" siguen siendo un lugar interesante para visitar y fotografiar. Sobre todo si te encuentras en la zona.

14. Mercado semanal de Chamoix
Todos los sábados por la mañana se celebra un mercado de agricultores en el centro de Chamonix, en la plaza del Mont Blanc. Con más de 50 vendedores de las regiones de Saboya, este mercado ofrece una excelente oportunidad para conocer (y degustar) productos locales: quesos, pan, miel, pescado, embutidos y una gran variedad de frutas y verduras. Una manera genial de aprovechar el buen tiempo que hace en verano.

15. Ver un partido de hockey
Chamonix, por pequeña que sea, tiene su propio equipo profesional de hockey sobre hielo, los Pionniers de Chamonix Mont-Blanc, de la Liga Magnus. Durante los meses de julio y agosto, el equipo juega varios partidos de pretemporada en su estadio, el Centre Sportif Richard Bozon, a las afueras del centro de la ciudad. Las entradas cuestan entre 12 y 15 euros. El estadio es pequeño, pero la energía del público es enorme. Hay vítores, emoción y patinaje artístico entre los periodos. Una actividad a tener en cuenta, especialmente si viajas con niños.

16. Golf Chamonix: ¡Dieciocho hoyos!
Si nunca has jugado al golf, esta puede ser una buena excusa parae explorar los 18 hoyos Golf Club Chamonix. Ubicado entre los macizos del Mont Blanc y Aiguilles Rouges, cuenta con uno de los céspedes más verdes en verano. Hay balsas, búnkeres (pozos de arena) y una estructura de entrenamiento para practicar el swing.

17. Parque de aventuras de Gaillands
Gaillands Accro'Park (Accro'Park des Gaillands) ofrece emocionantes experiencias al aire libre para todas las edades, en un ambiente agradable y familiar. Cerca del centro de la ciudad, se trata del mayor parque de aventuras del valle de Chamonix y cuenta con 6 recorridos, puentes de cuerda, salto, tirolinas y talleres. El verano es una época sensacional para hacer esta actividad, viajes o no, con niños pequeños.

18. Degustación de cervezas
Y quiero terminar con una actividad que en realidad es para todo el año, aunque en verano aún sienta mejor. Te recomiendo la Micro Brasserie de Chamonix, una cervecería artesanal local que está justo enfrente del estadio de hockey. (Así que... es un lugar estupendo para ir antes y/o después del partido). Tienen cinco cervezas de autor y ofrecen aperitivos y comida. Una gran oportunidad para probar algunas de las cervezas locales elaboradas con agua pura del Mont Blanc. También encontrarás "buena birra" en Big Mountain Brewing Co, en el centro de la ciudad, en la calle peatonal principal. Además, se pueden conseguir cervezas de Brasserie du Mont Blanc en casi todos los bares. Estas cervezas se elaboran con agua pura de glaciar y se embotellan en altitud.